Freír la milanesa hasta que esté dorada, 3 a 4 minutos, retirar y reservar.
Cortar el tomate en rodajas delgadas.
Poner una rodaja de queso sobre la milanesa, encima la rodaja de tomate, luego colocar unas hojas de albahaca, pizca de sal, orégano y pimienta, finalizar espolvoreando queso parmesano.
Colocar en una refractaria engrasada y gratinar el queso, servir inmediatamente.
* Si no se dispone de horno también se puede derretir el queso en fogón colocando la milanesa en una sartén a fuego bajo con la tapa por unos minutos.